El Ministerio de Seguridad Social ha presentado una propuesta para actualizar las cuotas del RETA durante los próximos tres años. Las nuevas cuotas aumentarían entre 10 y 200 euros al mes a partir de 2026, según los ingresos reales de cada autónomo. El plan incluye una subida progresiva y dos tablas: una general para quienes superen el SMI y otra reducida para quienes estén por debajo. Además, la base mínima de cotización quedará vinculada al salario mínimo, un objetivo previsto para completarse en 2031. Estas medidas buscan adaptar el sistema a los ingresos reales y garantizar una mayor equidad en las cotizaciones a largo plazo.
El impacto variará según los tramos de ingresos. Casi el 40% de los autónomos está en los niveles más bajos y vería subidas moderadas. Por su parte, el 15% con mayores ingresos, principalmente socios o administradores de sociedades, asumiría los incrementos más altos. Las organizaciones han reaccionado con cautela. UPTA pide analizar la propuesta y crear un tramo para quienes no superen los 4.000 euros anuales. En cambio, UATAE advierte que “no va en la línea adecuada” y frena la reducción para los que menos ganan. Entre los puntos de la negociación se incluyen mejoras en las prestaciones sociales y un acceso más ágil a los derechos de los autónomos.
La patronal ATA ha rechazado de plano la medida. La califica de “nuevo sablazo” a los autónomos y asegura que no contará con su aval. También critica que las mejoras en las prestaciones por cese de actividad son insuficientes. Por su parte, el Ministerio defiende que la propuesta busca reforzar la red de protección social y mejorar ayudas familiares y prestaciones. Las negociaciones seguirán en las próximas semanas. El Gobierno debe pactar los nuevos tramos antes del 1 de enero de 2026. El objetivo es evitar incertidumbre y garantizar una transición ordenada para los autónomos.
Fuente: elEconomista