
En los últimos años, los Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC) se han consolidado como una vía más rápida, flexible y humana frente a la judicial en el recobro de deudas. Aunque suelen verse desde el lado de las empresas acreedoras, también es clave entender su impacto en los deudores, que no solo cargan con la obligación financiera, sino con una situación de vulnerabilidad económica y emocional.
¿Qué son los MASC en el recobro de deuda?
- Desjudicialización de los conflictos
- Los deudores pueden evitar largos procesos judiciales que suelen implicar embargos, costas procesales y reportes negativos en centrales de riesgo.
- Se prioriza el diálogo y la voluntad de pago frente a la imposición de sanciones.
- Mayor flexibilidad en los acuerdos
- Los MASC permiten diseñar planes de pago adaptados a la situación del deudor: plazos más largos, cuotas reducidas, condonación parcial de intereses, entre otros.
- Esta flexibilidad genera más probabilidades de cumplimiento.
- Reducción de costos y tiempos
- Evitar un proceso judicial implica menos gastos en abogados, tasas y trámites.
- El tiempo para alcanzar un acuerdo suele ser significativamente menor, lo que reduce la presión psicológica sobre el deudor.
- Registro e historial crediticio
- Al lograrse un acuerdo extrajudicial, el impacto negativo en la historia crediticia del deudor puede ser menor que si se tratara de una condena judicial o un embargo.
- Esto favorece la futura reintegración del deudor al sistema financiero
Beneficios para los deudores
- Participación activa en la solución
- A diferencia de un juicio, donde la decisión es impuesta por un juez, en los MASC el deudor tiene voz y puede plantear su realidad económica, buscando una solución más justa.
- Mejor gestión emocional y reputacional
- El proceso se da en un entorno menos hostil y más confidencial.
- Evita la exposición pública o el estigma que conlleva un proceso judicial.
- Preservación de relaciones comerciales o personales
- En casos de deudas entre socios, amigos o familiares, los MASC ayudan a mantener el vínculo evitando la ruptura total de la relación.
- Posibilidad de negociar condiciones más humanas
- El deudor puede lograr quitas, plazos razonables o incluso programas de acompañamiento financiero que difícilmente se obtendrían en sede judicial.
Retos y limitaciones
No obstante, los MASC no son una solución mágica.
- Requieren la voluntad real de ambas partes para llegar a un acuerdo.
- Si el acreedor adopta una postura rígida, el proceso puede fracasar.
- En deudas muy elevadas o con múltiples acreedores, la complejidad del conflicto puede reducir la efectividad de estos mecanismos
Conclusión
En este sentido, los MASC en el recobro de deudas ofrecen una vía de negociación más justa y humana para los deudores, facilitando el pago y su recuperación económica. No solo permiten al acreedor recuperar dinero, sino que generan soluciones sostenibles que evitan que el deudor quede excluido del sistema.
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