El sistema de pago “Compra ahora, paga después” (BNPL) se ha vuelto muy popular entre jóvenes y adultos, porque permite adquirir productos y fraccionar el pago en cuotas sin intereses. A primera vista, parece una opción cómoda y flexible, tanto para consumidores como para comercios. Sin embargo, expertos y organismos como el Banco de España alertan: si no se gestiona con cuidado, puede generar un sobreendeudamiento silencioso.
Pequeñas compras acumuladas pueden convertirse en un gran agujero financiero, especialmente cuando se usan para gastos básicos o impulsivos. Según estudios, casi la mitad de Millennials y Gen Z han usado este método en el último año, y el 86% de los consumidores ya presenta cierto sobreendeudamiento.
La clave está en la educación financiera: calcular deudas, controlar los ingresos comprometidos y entender que aplazar pagos no es ahorrar. BNPL no es peligroso por sí mismo, pero sí puede serlo cuando crea deudas invisibles difíciles de gestionar.